- Intenta que la mochila sobresalga lo menos posible de tu espalda.
- Las mochilas con ruedas son una buena alternativa a la mochila de siempre. Eso sí tampoco hay que sobrecargarlas…
- Si eres un clásico y prefieres las de toda la vida, escoge una que tenga tirantes extensibles lo más anchos y acolchados posible.
- Abróchate el cinturón, así distribuirás mejor el peso y tu espalda sufrirá menos.
- Identificala con tu nombre y tus señas para que puedan localizarte si la pierdes.
- 1ª ley del mochilero: no cargues con objetos innecesarios, llénala sólo con los materiales con los que vayas a trabajar ese día y ¡no te olvides de los libros!
- 2º ley del mochilero: la mochila se llena de dentro hacia fuera, colocando lo más pesado y plano a la espalda. Ayudarás a repartir los pesos y a que no se te clave.
- Aprovecha todos los compartimentos que tengas para organizar los materiales. Así lo encontrarás todo a la primera.
- Tu libro de bitácora: lleva siempre contigo tu cuaderno guía para anotar los deberes y encargos.
- Déjala preparada antes de acostarte cada día, consultando en el horario los libros y materiales que vas a necesitar.
Tomado de: http://www.vueltaalcole.com/.