ROSTRO

«Aquella chica tenía la mirada muy dulce. Sus ojos eran tan azules que parecían espejos que reflejaban el mar. Su cabello parecía trenzado con hilos de oro.

Su rostro era pequeño; pero sus labios, en cambio, eran grandes y carnosos. Tenía una nariz pequeña y espolvoreada de una lluvia de pecas.

Yo nunca olvidaré su mirada que me disparó al corazón».

Descripción colectiva realizada el 23 de Octubre de 2009.

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