Ya va quedando menos para la despedida. No va a ser un adiós, tutor se es toda la vida, pero sí que va a ser diferente. Nos queda el abrazo fuerte de despedida, ese que espero que me vayáis dando uno a uno y luego todos juntos. Ese es para mí el mejor regalo que puedo recibir de vosotros. El saber que os habéis sentido queridos y que vais a recordar lo vivido.

Lo de hoy ha sido una sorpresa en todos los sentidos. El regalo ha sido desmesurado (mirar el diccionario, no os quedéis con las dudas), pero no cambio por nada del mundo la alegría que teníais, la ilusión que se reflejaba en vuestras caras, los detalles que habías pensado y hecho (dibujo, vídeos,…), el cesto de las manzanas ha sido la guinda del pastel, el detalla que refleja que os fijáis en los detalles. Vuelvo a repetir que ha sido desproporcionada (sinónima de la anterior) y que una sonrisa y una «Gracias» hubieran bastado para sentirme muuuy bien.

Ya sabéis. Muchas gracias a vosotros y vuestras familias por todo lo vivido. Aún nos queda mucho por compartir, ya lo veréis, pero…que espero ese abrazo.

Un abrazo muy fuerte!!!!!!!

Raúl

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